PEELINGS
Se utilizan en medicina estética para ayudar a deshacerse de la capa superficial de la piel y de las arrugas finas, por lo tanto, la mayoría de las células dañadas de la epidermis. Hacen la piel más suave, brillante, luminosa y estimulan la síntesis de colágeno y fibras elásticas. Tratan las diferentes pigmentaciones, líneas finas, pequeñas marcas y cicatrices de acné. Las diferencias entre los distintos tipos de peelings son la profundidad en que trabajan en función de la concentración de los productos, el tipo de sustancia utilizada, el tiempo que tarda en producir un efecto y el número de capas aplicadas.
Peelings superficiales (Glycopeel, Salicilico, Mandelpeel) Actúan sobre la epidermis y la capa exterior de la dermis. Pueden ser utilizados para tratar acnés activos, ciertas formas de lentigo y arrugas finas. Puede causar sensación de quemazón y picor moderada, los eritemas en la piel son siempre mínimos. La curación completa toma una semana y las sesiones se pueden repetir. Peelings medio (Easy Peel) TCA (tricloroacético) Trabajan sobre las capas más profundas, hasta la dermis media. Causan eritemas que duran varios días y, a continuación, aparece una descamación progresiva. La resolución del mismo lleva de entre 4 y 10 días. Recomendable 6 sesiones cada 15 o 30 días.
Aparte de la exposición al sol (no aconsejable unos días después de un peeling, debido al riesgo de hiperpigmentación cutánea), no hay contraindicaciones.