Unos pómulos bien delineados proporcionan armonía al rostro. Y si no, piensa en cualquiera de las actrices del Hollywood dorado… e imagínatela sin sus pómulos. Ava Gardner, Gene Tierney, Sofia Loren… no hubieran sido lo mismo sin esas dos maravillosas «bolsitas» en su rostro, ¿verdad?. Y no solo las actrices más bellas de antaño destacaban por sus pómulos: hoy también se valoran los rostros con ese «don». Una cara alargada puede parecerlo menos con más pómulos; de igual manera, por el hecho de rellenar los pómulos podemos disimular otras imperfecciones, como asimetrías y proporciones no demasiado equilibradas.
¿Cómo han de ser los pómulos para que sean bonitos?
En una visión tres cuartos de perfil (o escorzo) tendríamos que ver una curva de arco ojival (es una forma arquitectónica que consiste en un arco convexo que fluye en un arco cóncavo creando la forma sinuosa de una S Itálica).
Si esta forma no se ve, podemos conseguirla con técnicas que buscan el reposicionamiento de estructuras a través de rellenos de ácido hialurónico, generando volúmenes tridimensionales o bien con hilos que se basan en las fuerzas de tracción. ¡Sin necesidad de pasar por el quirófano!
La proporción y la armonía en el tercio medio facial son de suma importancia. Por lo tanto, se debe tener cuidado con el uso excesivo de rellenos para evitar el sobreinflado de la zona. El borrar las arrugas no es el objetivo principal, sino que el resultado final siempre buscará el equilibrio del rostro.
También para él
En comparación con el de la mujer, el hombre tiene mayor volumen central de pómulos y una base más amplia. El arco ojival debe ser mas plano en su porción de la curva cóncava.
