En verano, con el calor, es más probable que al caminar tus piernas se toquen y provoquen esas incómodas y desagradables rozaduras difíciles de quitarte de encima por estar en una zona que no acostumbra a estar al aire.
Puedes evitar que se rocen tus piernas sin que tengas que llevar pantalones largos o medias. En realidad hay unos cuantos consejos que queremos compartir contigo a este respecto para que logres evitar esas molestias fácilmente.
- Usa debajo de las faldas o vestidos shorts de licra o una faja de algodón. Este tipo de prendas son suaves y delgadas y no se notarán debajo de tu ropa, a la vez que harán de amortiguador para que tus piernas no se rocen entre sí debido al calor o al sudor excesivo.
- Usa bandelettes: son unas tiras de encaje que se colocan en los muslos y se adaptan perfectamente a ellos evitando que se rocen entre sí. Puedes conseguirlas en tiendas de lencería.
- Usa cremas y geles antirozaduras: en el mercado existen cremas y geles específicos para aliviar el escozor de la piel debido por las rozaduras. Este tipo de cremas evitan la sudoración excesiva de la piel de los muslos e hidratan la piel.
- También puedes usar productos naturales como aloe vera, que es muy hidratante y regenerante y te ayudará a calmar la piel irritada de tus muslos. Puedes aplicar un poco de gel en la zona enrojecida y esperar a que lo absorba la piel. Puedes repetirlo las veces que quieras hasta que la zona enrojecida vuelva a la normalidad. Otra acción muy eficaz es usar aceite de coco que te ayudará a humedecer la piel en profundidad y como es antibacteriano evitará que la zona se infecte. La crema de caléndula es otra opción para aliviar las rozaduras y el escozor pues tiene propiedades suavizantes e hidratantes.
- También te pueden resultar eficaces los polvos de talco que te ayudarán a mantener seca la piel de las piernas y así evitar las rozaduras, pero su acción dura poco, por lo que debes aplicarlo muchas veces. En la farmacia venden unos apósitos antifricción que también pueden ayudarte. Y por último, el remedio para todo: el aceite de bebé de toda la vida, que hará que tu piel esté aceitosa e hidratada y así impedirá la fricción.
Procura mantener la piel de las piernas bien hidratada, pues la mayoría de los problemas vienen porque la piel está muy reseca y es propensa a las irritaciones.
¡A caminar sin problema!
